La inteligencia artificial, la ultra digitalización, la automatización de procesos y la orientación a los datos están suponiendo una de las mayores revoluciones que se han vivido en las últimas décadas en todo tipo de empresas. Esta revolución tiene mayor alcance si cabe en las empresas de tipo industrial o en sectores en los que se une la robotización, la sensorización, tecnologías como la visión artificial, los gemelos digitales o la fabricación aditiva.

 Todo ello promete a las empresas ser más eficientes, más rápidas a la hora de adaptarse a los cambios, tener un mejor conocimiento de sus clientes, de sus productos, optimizar su cadena de suministro… Pero tiene también innumerables retos que afrontar, desde la tecnología legacy o heredada, la obtención y de los preciados datos, su estandarización y su gobernanza, la extracción de valor para el negocio; y en el caso de las organizaciones industriales el desafío es mayor porque implica a responsables de tecnología, ingeniería e innovación, CDOs y científicos de datos. Desde el diseño de los proyectos y su rentabilidad, la convivencia entre las áreas OT e IT de la organización, hasta cuestiones relacionadas con el cambio cultural o incluso la seguridad de las instalaciones, son aspectos que deben tenerse en cuenta para abordar la nueva revolución de la Industria 4.0.